miércoles, 28 de octubre de 2015

Empezando mal

Anoche dormí muy poco y ese poco estuvo lleno de pesadillas. 
Lo extraño es que todas las pesadillas transcurrían en lugares hermosos, campos, ciudades antiguas... Y todos tenían cara en ellas. 
Lo peor es que de todos esos sueños sólo uno incluía lo que normalmente incluyen las pesadillas: miedo, angustia, encierro, etecé. El resto eran sueños increíblemente tristes, por lo tanto, desperté muy triste, sin ánimo, sin energía. 
Estoy chata. 
El sueño que fue mejor, relativamente, era protagonizado por mi amor frustrado por excelencia, por ese hueón del que me enamoré hasta las patas, me ilusionó, y desapareció. Súper buen sueño. 
Necesito tranquilidad! 

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